El Ayuntamiento de Conil protegerá el entorno del río Roche

El equipo de gobierno lleva a pleno la solicitud de inicio de la evaluación ambiental estratégica necesaria para proteger casi un millón y medio de metros cuadrados.

El alcalde de Conil, Juan Bermúdez, ha informado que entre los asuntos que se debatirán mañana en el Pleno Municipal está la solicitud de inicio de la evaluación ambiental estratégica de la revisión parcial del PGOU, SUS LNI Y SUS LN2, dirigida a la Delegación Territorial de Medio Ambiente, al objeto de poder iniciar los trámites para proteger, bajo la calificación de suelo protegido de interés forestal, casi un millón y medio de metros cuadrados existentes entre la urbanización de Roche y el puerto pesquero, con el fin de evitar su desarrollo urbanístico futuro y conservar un espacio natural que consideran de gran interés, junto al litoral de cabo Roche y el río del mismo nombre.

El alcalde ha comunicado que dará más detalles de la zona a proteger y los motivos para hacerlo tras su debate en pleno, pero que consideran que supone “un nuevo hito en la protección medioambiental del entorno natural de Conil, tras las modificaciones hechas para proteger Castilnovo, la franja de litoral existente entre la urbanización de Roche y el límite con Chiclana, y la ladera de Puntalejo, las dos primeras con casi 3 millones de metros cuadrados cada una y la de Puntalejo con 3 mil metros cuadrados”. Juan Bermúdez considera que esta protección se requiere para garantizar que el litoral natural de Conil y sus paisajes más emblemáticos sean un legado para futuras generaciones que no tengan que presenciar cómo “ceden a la presión del ladrillo”, y espera obtener el respaldo del resto de partidos políticos con representación municipal “debido a la importancia natural y estratégica de la zona, y como muestra de nuestro compromiso con la protección de la riqueza natural del municipio”.

Actualmente esos terrenos, que transcurren junto al río Roche y son muy apreciados para el senderismo y actividades en el medio natural, además de por su interés paisajístico, están calificados como suelos urbanizables sectorizados, aunque bajo una suspensión de desarrollo, cuestión que debía ser revisada y por lo que el equipo de gobierno se ha decantado por la protección.